CONTACTO: alejmachado@gmail.com

El arquitecto suizo alemán L. Siegerist, dejó la impronta de su finísima arquitectura con numerosas y impactantes obras en Buenos Aires, Montevideo, Gualeguay y Paraná. Quizá no tenga el reconocimiento, necesario, otórgarselo es la misión de este blog que forma parte de una red patrimonial que homenajea a los arquitectos más importantes de Buenos Aires.
Sitio que concentra mas de 40 sitios de varios autores, con el catálogo on line con la obra de mas de 100 arquitectos, ingenieros y escultores.
http://www.blogs-patrimoniales.blogspot.com

viernes, 5 de agosto de 2016

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / Arcos y Virreyes (Actual José Hernández) Vivienda Unifamiliar para A. David (D E M O L I D O)

REVISTA LA PROPIEDAD 1903


Arquitecto Lorenzo Siegerist, C.A.B.A., Pampa esq. O´Higgins / Vivienda Unifamiliar para Cornelius Paats / ( D E M O L I D O )

REVISTA LA PROPIEDAD 1903

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / O ´Higgins esq Virreyes (Actual José Hernández) / Vivienda Unifamiliar / ( D E M O L I D O )

REVISTA LA PROPIEDAD 1903






Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / Pampa esq Amenábar / Vivienda Unifamiliar ( D E M O L I D O )

REVISTA LA PROPIEDAD 1903

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / Virreyes 1951 / (Actual José Hernández) Vivienda unifamiliar (D E M O L I D O )

REVISTA LA PROPIEDAD

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / O´Higgins y Virrey de Pino / Vivienda unifamiliar para L. Dirks ( D E M O L I D O)

REVISTA "LA PROPIEDAD" 1903

jueves, 4 de agosto de 2016

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / B. Mitre 1616-18-20 / Vivienda unifamiliar para Rosa Andreu de Gonzalez Calderón / (Ex-) Hotel Metropol / (1901) (demolido 2019)



Encima, antes del desguace, había sido pintada para ser la locación de la película, "EL NIÑO DE BARRIO".







vista actual (abril 2020)

En 2008, La organización BASTA DE DEMOLER, denunció su desguace interno, fase previa a la demolición. El caso llegó a la Justicia porteña. La demolición se frenó por años. 




Finalmente en 2019, cayó bajo la piqueta.


  • Carta de lectores de los coordinadores de Basta de Demoler al Diario La Nación denunciando la demolicion ilegal del interior:

    HISTORIA DEL SOLAR ES UNA DE LAS MEJORES DOCUMENTADAS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES: REVISTA DEL NOTARIADO 882

    Historia de un inmueble del barrio de San Nicolás.
    Bartolomé Mitre 1618, 1620, 1622 * Por Carlos A. Rezzónico

    En 1778, en la hoy denominada calle Bartolomé Mitre, frente al sitio que
    actualmente ocupa la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad –que en aquel entonces
    era una humilde construcción con muros de ladrillos cocidos y una sola
    torre 1–, vivía la familia formada por Antonio Ramírez, su esposa Cecilia
    Fretes y sus hijas María de los Santos y Josefa. Habitaban también el lugar tres
    mulatillos (Francisco, de 17 años; Mariano, de 15 y Anselmo, de 3), la negra
    Francisca, posible madre de los anteriores, y el pulpero español Juan Franca 2.
    La casa estaba construida con ladrillos cocidos, techos de teja y pisos de
    mosaicos. Tenía un pozo para la letrina y otro de agua, fogón y chimenea. En
    el resto del terreno –de 17 varas de frente por 70 varas de fondo– había un pequeño
    monte de frutales: diez naranjos chinos, dos limoneros, cinco naranjos
    agrios, un peral, veinticinco parras, trece durazneros y un damasco.
    C. A. Rezzónico: Historia de un inmueble del barrio de San Nicolás
    ———
    * Trabajo presentado en el Instituto de Investigaciones Históricas Notariales.
    (1) Cánepa, Luis, El Buenos Aires de antaño, Talleres Gráficos Lanari & Cía., Buenos Aires,
    1936, pág. 321.
    (2) Facultad de Filosofía y Letras: Documentos para la Historia Argentina, tomo XI, Territorio
    y Población – Padrón de la ciudad de Buenos Aires (1778). Compañía Sudamericana de Billetes
    de Banco, Buenos Aires, 1919, pág. 691.
    (3) A. G. N. Sucesión de Cecilia Fretes, legajo 5694.
    Pero don Antonio fue también propietario, cerca de allí, hacia el oeste –y es
    el inmueble que nos interesa–, de otro terreno de 17 varas de frente al norte
    por 66 1/2 varas de fondo y en él, una casita hecha en parte con ladrillos cocidos
    y en parte con ladrillos crudos, con techo de cañas y tejas. Podemos imaginar
    la pobreza de esa construcción junto a la cual sólo había un hornillo y
    una higuera. Al fallecer su dueño, esta propiedad fue adjudicada a la viuda.
    Estaba terminando el año 1810 cuando, enferma en cama, Cecilia Fretes
    presintió su próximo fin y decidió otorgar su testamento. Así lo hizo 4 y en él
    manifestó ser viuda de Antonio Ramírez y que de ese matrimonio había tenido
    dos hijas: María de los Santos, que murió casada con Juan Serantes, “dejando
    sucesión”, y Josefa, que era viuda y “sin sucesión”. Declaró que, además de
    la casa en que vivía, el menaje de ella y dos esclavos llamados Juan y María, poseía
    una casita en la calle Lezica (nombre que en 1808 se le había impuesto a
    la actual Bartolomé Mitre 5), que tenía alquilada a su hijo político Juan Serantes
    en 254 pesos y 7 y 1/2 reales. Instituyó herederos a su hija, nietos y bisnietos;
    entre ellos estaba Lorenza Serantes, a quien se le adjudicó esta propiedad
    el 26 de septiembre de 1811.
    Antes de seguir, hagamos referencia a Josefa Ramírez, esa hija sobreviviente
    de doña Cecilia, que el 26 de junio de 1780 se había casado con Antonio
    González Varela, aquel cuyo apodo –“Miserere”– se hizo popular en la zona
    donde hoy está la plaza que lleva su sobrenombre. Junto a su cónyuge trabajó
    por la prosperidad de la quinta adquirida a los herederos de un tío de aquel,
    Antonio González Uria, y con su esposo donó las tierras donde se levantaría el
    hospicio y la iglesia de Balvanera. Esta etapa de su vida se cerró al fallecer su
    marido el 14 de abril de 1801 y acompañarlo hasta su última morada en la
    iglesia de Nuestra Señora de la Piedad 6, frente a la casa paterna, donde también
    contraería segundas nupcias, diez años después, con Tomás Rebollo.
    Pensamos que el fallecimiento de Cecilia Fretes estuvo estrechamente
    vinculado al disgusto que debe de haber experimentado cuando el 23 de septiembre
    de 1810, a las 8 de la noche, su hija Josefa fue arrestada en la quinta
    donde vivía, por el teniente coronel Antonio Luis Beruti, al frente de un pi-
    Revista del Notariado 882 Sección Histórica
    ———
    (4) Escritura del 8 de noviembre de 1810 ante el escribano Inocencio Antonio Agrelo.
    (5) Nos dice Vicente Osvaldo Cutolo que la calle Bartolomé Mitre inicialmente se llamó
    Santa Teresa (1738) y luego fue Piedad o “de la Piedad” en honor de la patrona del templo
    (1769). Con motivo de las Invasiones Inglesas se le impuso el de Lezica (1808), como homenaje
    al alcalde de primer voto don Francisco Lezica, por su destacada actuación. En 1822 volvió a su tradicional nombre “de la Piedad” o Piedad. A principios del siglo XX, el Congreso sancionó el cambio de nombre de la calle Piedad por el de Bartolomé Mitre, lo que también hizo una ordenanza del 7 de junio de 1901 (Buenos Aires: historia de las calles y sus nombres, tomo II, Editorial Elche, Buenos Aires, 1988, pág. 802). Conf. Piñeiro, Alberto Gabriel, Las calles de Buenos Aires. Sus nombres desde la fundación hasta nuestros días, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2003.
    (6) Melo,Manuel Carlos,“Miserere – Ignorado epónimo de una plaza principal”, Cuadernos
    de Buenos Aires, Buenos Aires, 1963, págs. 28 y 54.
    quete de 30 hombres, sospechada de participar en un complot contra el nuevo orden imperante a partir del 25 de mayo de ese año 7. La detenida recuperó la libertad a los 36 días, gracias a la fianza que prestó su vecino don Manuel Antonio Lago y recién en mayo del año siguiente se le dio por purgado el delito con la prisión sufrida. En 1825, aquella nieta de doña Cecilia, Lorenza Serantes, ya casada con Pantaleón Miguens, con su venia vendió la casita al presbítero Gregorio Castro en 400 pesos, quien la conservó hasta 1833.
    En ese año, el mismo en que la parroquia de la Piedad había sufrido una
    desmembración con la creación de la de Balvanera, el presbítero Gregorio
    Castro, en agradecimiento por los importantes servicios que doña Micaela
    Sierra le había prestado en ocasión de una prolongada enfermedad que padeció
    y aun después de sanarse, le donó el inmueble.
    Doña Micaela había nacido en Montevideo, del matrimonio formado por
    Pedro Sierra y María Escalante, y se había casado con Manuel Acosta de los
    Ríos y San Luis, con quien tuvo varios hijos, de los cuales, a la fecha de su fallecimiento –el 1º de febrero de 1862– sólo sobrevivían dos, pues los restantes habían muerto en su infancia. El 12 de agosto de 1848 11 Micaela había vendido el terreno a Pedro Mom,
    marino belga nacido en Bruselas el 3 de abril de 1785, quien un día decidió embarcarse
    hacia el Río de la Plata y aquí, siguiendo su vocación y a bordo de la
    goleta “Invencible”, comandada por Juan Bautista Azopardo, asistió al combate
    naval de San Nicolás 12, librado contra los realistas el 2 de marzo 1811, donde
    cayó prisionero. Cuando logró fugarse y, posiblemente alentado por las disposiciones
    de la Junta gubernativa, se dedicó al corso dentro del río con la chalupa
    “Ladrona” y en 1814 tomó parte en diversos combates frente a Montevideo.
    Siguió una larga historia de expediciones y acciones navales, de triunfos,
    derrotas y cautiverios, hasta que finalmente y ya con el grado de capitán, se hizo
    cargo con carácter interino de la delegación del puerto de las Conchas 13.
    C. A. Rezzónico: Historia de un inmueble del barrio de
    San Nicolás
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    (7) Melo,Manuel Carlos, op. cit. A. G. N. IX-24-5-5, legajo Guerra y Marina Nº 46, Exp. 49. (8) A. G. N. IX-24-5-5, legajo Guerra y Marina Nº 46, Exp. 49.
    (9) A. G. N. Escritura pasada ante el escribano Laureano Silva, en el registro 7.
    (10) A. G. N. Sucesión de Micaela Sierra, legajo 8195.
    (11) A. G. N. Escritura pasada ante el escribano Victoriano Vila, en el registro 7.
    (12) Fue el primer combate naval de la revolución, perdido por la inexperiencia de las fuerzas patriotas.
    (13) Cutolo,Vicente Osvaldo,Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, Ed. Elche, Buenos Aires, 1975, tomo IV, pág. 609. Yaben, Jacinto R., Biografías argentinas y sudamericanas, tomo III, Ed.Metrópolis, Buenos Aires, 1939, pág. 859.
    los años ’20 del siglo XIX, en ese río que para algunos pilotos era el infierno a
    causa de sus bancos, sus mareas, sus correntadas, sus vientos y su oleaje, y que
    para él parecía no tener secretos, participó con su goleta “Mosca” en la prestación
    de un servicio de transporte regular entre Buenos Aires y Montevideo 14. Don Pedro fue también propietario de un almacén naval que instaló frente a la Aduana 15.
    Cuando Mom y su esposa, Juana María Pelliza, fallecieron, los sucedieron
    sus hijos Luis, Enrique, Ramón y Policarpo. Este último –que cedió a sus hermanos
    su cuota parte en la herencia– tuvo destacada actuación en las revoluciones de 1852 y 1890, en el sitio que el general Hilario Lagos puso a la ciudad en 1853 y en la batalla de Cepeda; asimismo, fue Juez de Paz de Belgrano entre 1869 y 1873.
    En 1878, según el doctor Emilio Coni, la población de la ciudad alcanzaba
    a 234.029 habitantes, la edificación del barrio había crecido en número y calidad,
    el nuevo edificio de la iglesia de la Piedad seguía en construcción pero
    ya se habían cerrado las bóvedas 17. Al comienzo de ese año, el 31 de enero 18,
    los restantes herederos de Pedro Mom vendieron la finca (edificada en terreno
    de 14 metros de frente pero de 47m de fondo, en lugar de 56) a Nicolás Lavarello,
    quien pagó por ella 215.000 pesos, moneda corriente. En la escritura que
    con tal motivo otorgaron se expresó que el antiguo edificio, que sin duda habría
    construido don Pedro, estaba ubicado en la calle Piedad, entre las de Montevideo y Garantías (actual Rodríguez Peña), antes números 754, 756 y 758, “hoy 758”.
    Don Nicolás había nacido en Recco, Italia, y en esa misma población, cuando
    tenía 34 años, contrajo matrimonio con Paola Albina Moltedo, una jovencita
    de 16 años, con quien tuvo seis hijos: María Adelaida, Adelaida Juana Ida,
    Amelia o Emilia, Carmen Serafina, Reinaldo Antonio y Juan José Ernesto. De
    todos ellos, las dos primeras nacieron en Italia y los restantes en la Argentina
    y de estos, los dos últimos, en Piedad 758 n. a.
    Lavarello era un hombre de buena posición económica. Cuando murió, entre
    sus bienes figuraba una casa en la calle Buen Orden (actual Bernardo de Iri-
    Revista del Notariado 882 Sección Histórica
    ———
    (14) Un inglés (¿Love, Thomas George?), Cinco años en Buenos Aires – 1820-1825, Ed. Solar/ Hachette, Buenos Aires, 1962, pág. 22. Yaben, Jacinto R., op. cit., tomo III, pág. 859. (15) Cutolo,Vicente Osvaldo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, Ed. Elche, Buenos Aires,
    año 1975, tomo IV, pág. 609. Yaben, Jacinto R., op. cit., tomo III, pág. 859.
    (16) Cutolo, Vicente Osvaldo, ob. cit., tomo IV, pág. 610. Mayochi, Enrique Mario, Belgrano. 1855 – Del pueblo al barrio – 1992. Fundación Banco de Boston, Buenos Aires, 1992, pág81.
    Córdoba, Alberto O., Belgrano, Eudeba, Buenos Aires, 1987, pág. 54.
    (17) Luqui Lagleyze, Julio A., “Las iglesias de la ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Aires”, Cuadernos de Buenos Aires, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, 1981, pág. 128.
    (18) A. G. N. Escritura pasada ante el escribano Augusto Espinosa, en el registro 23.
    goyen) 303 al 318 n. a., otra en la calle San José 367 al 371 n. a., otra en Victoria
    (hoy Hipólito Yrigoyen) y San José, en condominio con José Lavarello y T.
    Gutiérrez, un terreno de 66.000 varas cuadradas cerca del pueblo de San Fernando, en condominio con Juan Lavarello, y otro terreno en Villa Garibaldi, partido de General Las Heras. Murió en Génova el 25 de enero de 1885, a los 51 años.
    Un año y medio antes de fallecer 20 había vendido la propiedad de Bartolomé
    Mitre en 690.000 pesos, moneda corriente, a Dolores Quiroga de Obligado.
    La compradora, que se domiciliaba en la casa cuyos antecedentes venimos
    relatando y se encontraba temporariamente en San Pedro, era hija de Juan Facundo
    Quiroga –hijo, a su vez, del famoso “Tigre de los Llanos”– y de Dominga
    Guardo, y estaba casada con Eugeniano Obligado, quien la representó
    en el acto escriturario con un poder otorgado ante el escribano Alejandro Duval,
    de aquella localidad bonaerense, del cual surgía que el dinero invertido
    provenía de la sucesión de su padre, fallecido el 15 de junio de 1881. Su progenitor,
    que había seguido también la carrera de las armas, con la jerarquía de
    teniente había dirigido el escuadrón de caballería que estuvo apostado a la izquierda
    de las baterías de la Vuelta de Obligado en la memorable jornada del
    20 de noviembre de 1845, contra las fuerzas navales anglo-francesas 21.
    Dolores Quiroga murió viuda 22, el 7 de abril de 1898, por causa de la diabetes
    que padecía, cuando sólo tenía 46 años. De su matrimonio con Obligado
    habían nacido siete hijos: Adolfo Eugeniano, Dolores Eugenia, Julia, Sara,
    Matilde 23, Alejandrina y Emma. Cuando dos años después sus herederos decidieron
    enajenar el inmueble, el juez ordenó el remate judicial por ser todavía
    menores de edad las dos últimas hijas nombradas. El inmueble fue tasado
    en $ 140.000 m/n y la base se fijó en las dos terceras partes de ese importe; se
    designó a los martilleros Francisco P. Bollini y Cía. Cuatro veces se realizó la
    subasta y cuatro veces fracasó por falta de postores, a pesar de las sucesivas rebajas
    de la base. La última se había fijado en $ 55.000 m/n y por esa cantidad, ofertada con posterioridad al remate por Rosa Andreu de González Calderón, se concretó la venta
    La compradora provenía de la ciudad de Gualeguay, Entre Ríos, donde junto
    con su esposo, Salustiano González Calderón, y sus seis hijos, constituían
    una muy distinguida y respetada familia.
    C. A. Rezzónico: Historia de un inmueble del barrio de San Nicolás
    ———
    (19) A. G. N. Sucesión de Nicolás Lavarello, legajo 6663.
    (20) A. G. N. Escritura del 23 de junio de 1883 pasada ante el escribano Cipriano Sires, en
    el registro 13.
    (21) Cutolo, Vicente Osvaldo, op. cit., tomo V, 1978, pág. 670.
    (22) Eugeniano Obligado había muerto en Asunción del Paraguay el 11 de julio de 1891.
    (23) Matilde murió antes que su madre, siendo soltera y sin hijos.
    (24) A. G. N. Escritura del 29 de noviembre de 1900 pasada ante el escribano Laureano Carballeda, en el registro 40.
    Para esa época ya en los alrededores se notaba el progreso: a pocas cuadras,
    en la manzana de Rivadavia-Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen)-Combate de los
    Pozos-Entre Ríos, adquirida a Juan, Esteban y David Spinetto, se estaba construyendo
    el imponente edificio del Poder Legislativo; hacía siete años que se había
    inaugurado el teatro Rivadavia 25 en la calle de este nombre y Paraná; la red
    tranviaria iba cubriendo el entorno; en la plaza Lorea se levantaba el tanque de
    aguas corrientes; en Bartolomé Mitre, a la altura de la casa cuyos antecedentes
    venimos historiando, varios hacendados y profesionales habían edificado sus
    viviendas; en la manzana que quedaba frente a la Piedad ya se había construido
    el pasaje homónimo por encargo de Antonio Gramajo.Un grupo de vecinos
    solicitaban al diario La Nación que divulgara el estado casi bochornoso en que
    se hallaba la iglesia, situación que les resultaba inexplicable tratándose de un
    templo –decían– “ubicado en la parte más central de la ciudad, rodeado de teatros
    y edificios modernos y al que concurren numerosos feligreses” 26.
    Ocurridos los fallecimientos de doña Rosa Andreu y de su esposo, la propiedad
    fue adjudicada al hijo que llevaba el mismo nombre del padre: Salustiano
    27. Éste, quien a su vez murió soltero el 3 de agosto de 1915, instituyó herederos
    a sus diecisiete sobrinos 28, entre los cuales se hallaba el doctor Juan
    Antonio González Calderón, insigne constitucionalista, autor de numerosas
    obras sobre la materia, miembro de la Academia de Derecho y Ciencias Sociales
    y de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de nuestro país, de la Academia
    de Ciencias Políticas y Sociales de Filadelfia y de la Academia de Ciencias
    Morales y Políticas de Madrid, profesor en la Facultad de Ciencias Jurídicas
    y Sociales de la Universidad de La Plata y en la Facultad de Derecho y Ciencias
    Sociales de la Universidad de Buenos Aires. También desempeñó el cargo
    de diputado nacional y fue miembro de la Cámara Federal de Apelaciones, cuya
    presidencia ejerció.
    Los herederos solicitaron al juez de la sucesión la venta del inmueble, que
    había sido domicilio del difunto tío. El primer remate realizado por los martilleros
    Bullrich y Cía. fracasó por falta de postores. Se llevó a cabo una nueva
    subasta con base rebajada y resultaron compradores los cónyuges Antonio
    Dehle y Elisa Buslap de Dehle, en $ 254.000 m/n 30.
    Revista del Notariado 882 Sección Histórica 276
    ———
    (25) Actual teatro “Liceo”, que también se llamó “Eldorado”, “El Dorado”, “Goldoni” y “Moderno” (Taullard, A.,Historia de nuestros viejos teatros, Imprenta López, Buenos Aires, 1932, pág. 409).
    (26) Diario La Nación del 24 de julio de 1900.
    (27) Sus hermanos eran Juan, Darío, Jacinta, Celina y María González Calderón.
    (28) Otorgó su testamento el 25 de agosto de 1913 ante el escribano Rodolfo F. Bernardo.
    (29) Quién es quién, año 1947, 4ª edición, pág. 424.
    (30) Archivo de Protocolos del Colegio de Escribanos. Escritura de fecha 11 de octubre de
    1921, pasada ante el escribano Felipe Sánchez Mendoza al folio 369 del registro 110 de Capital
    Federal. El instrumento fue otorgado por el heredero doctor Juan Antonio González Calderón
    en su condición de albacea judicialmente autorizado.
    El edificio, que todavía subsiste, fue construido por el destacadísimo arquitecto
    alemán Lorenzo Siegerist. Al dejar Europa, Siegerist se radicó en el
    Uruguay y más tarde se trasladó a nuestro país, donde realizó varias obras con
    las que ganó un merecido prestigio. Entre ellas, estuvieron los depósitos que
    construyó para Hirsch y para Dellazoppa en Perú 569 (o 535?) y en Chacabuco
    167, así como otros edificios en Suipacha 588, 25 de Mayo 340/50, Pozos
    478, Córdoba 2846, Suipacha 1041, México 1478/80, Arribeños 1256, Superí
    1949, Sucre 3434, Ocampo y Coster, Florida y Bartolomé Mitre.
    Con el paso del tiempo la casa fue sufriendo muchas modificaciones, entre
    ellas, las que se introdujeron con el objeto de destinarla a la explotación de un
    hotel que funcionó en el lugar durante muchos años. Las grandes habitaciones
    fueron subdivididas con delgados tabiques y los frescos de sus cielos rasos
    fueron tapados con espesas capas de pintura, amén de otros insensatos cambios.
    Llegó por fin el día en que el señor Eduardo Penello 31 emprendió la titánica
    tarea de rescatar la antigua fisonomía de la casa, su valor artístico y arquitectónico,
    así como su rica historia, para realizar allí un centro cultural. Hizo
    derribar los mencionados tabiques, rescató frescos, estucados, maderas y herrajes,
    y hasta descubrió un tubo de aljibe que data de 1800 y tiene su fondo
    revestido con baldosas marsellesas. La situación económica por la que atraviesa
    el país y una instancia judicial están demorando su concreción.
    Hace tres años, la licenciada Dafne Elena Roussos, que visitó la casa actualmente
    existente con motivo de un trabajo de doctorado que tenía en preparación,
    describió su interior en los siguientes términos: “Al ingresar por la
    puerta monumental, el hall de mármoles blancos y verdes nos habla de un pasado
    esplendor. Tres escalones más arriba, en la planta baja, una enorme escalera
    de mármol blanco nos invita a subir, ya que el pasillo lateral sólo conduce al área
    de servicios. La herrería de la escalera repite los motivos vegetales del balcón y tiene
    como detalle un ascensor de mecanismo manual. La madera del pasamanos
    estuvo finamente dorada a la hoja, así como toda la boisserie del primer piso. En
    el arranque de la escalera hay dos bases de bronce labrado que hasta hace poco
    tuvieron globos de cristal. En el primer piso encontramos una fuente de iluminación
    natural sorprendente a través de una lucarna que, en el momento de esplendor
    de la casa, lució vitrales. Alrededor del gran espacio central conformado
    por la escalera, se extienden las habitaciones. Siete en este nivel y siete en el segundo
    nivel. Las tres habitaciones que dan al balcón del primer piso se comunican
    entre sí mediante arcos, formando un gran salón. Bajo una yesería encontramos
    un cielo raso estucado y pintado con motivos florales y mascarones. Los tres 277
    C. A. Rezzónico: Historia de un inmueble del barrio de
    San Nicolás
    ———
    (31) Fue Penello quien instó al suscripto para que profundizara la investigación que él ya
    había iniciado y aportó muchos datos esclarecedores.
    salones se comunican con la loggia del balcón, que bajo muchas capas de pintura
    descubrimos tenía también pintura con filetes dorados en forma vegetal 32.

martes, 12 de julio de 2016

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / 3 de Febrero y Virrey Loreto / Vivienda unifamiliar

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / 3 de Febrero 1560 / Vivienda Unifamiliar para el Sr Vogel

REVISTA LA PROPIEDAD (1905)

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A / Av. de Mayo 1347 / Edificio de renta para Rosalía P. de Raffo















Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / Las Heras y Canning (hoy Scalabrini Ortíz) / Residencia para De Boer ( D E M O L I D O )

LA PROPIEDAD (1905)

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / Av. Rivadavia 7460 / Vivienda unifamiliar para el Sr Agustín Bottaro (D E M O L I D A)

REVISTA LA PROPIEDAD (1904)

Arquitecto Lorenzo Siegerist / C.A.B.A. / Mariscal Sucre 3001 y Conesa / Vivienda unifamiliar para Teófilo Eppns / Actual geriatrico

Fotos: A. Machado REVISTA LA PROPIEDAD (1904)
Increíblemente, la única obra antigua sobreviviente de las 4 esquinas, es la de Siegerist que buscaba!